¡Salve
Pastora de Triana!
Son
muchas las advocaciones con que esta mariana ciudad de Sevilla venera
a la Inmaculada Madre de Dios, siempre Virgen María, destaca por su
origen sevillano el Título de Divina
Pastora de las Almas.
Fue el Capuchino Fray Isidoro de Sevilla quien, en vísperas del 24
de Junio de 1703, junto a las murallas de la ciudad, en el Claustro
bajo de su convento, contempló a la Madre de Dios "bajo la
sombra de un árbol, sedente en una piedra, cubierto el busto hasta
las rodillas de blanco pellico ceñido a la cintura, ... manto azul
aterciopelado, ... sombrero pastoril, y junto a la diestra, el báculo
de su poderío. En la mano izquierda, rosas, y la mano derecha sobre
un cordero que acoge hacia su regazo. Algunas ovejas la rodeaban y
todas, en sus boquillas llevaban rosas, simbólicas del Ave María.
En la lontananza una oveja extraviada era perseguida por el lobo,
pero pronunciado el Ave María, aparecía San Miguel con la flecha
que hunde en la testuz del lobo maldito". Fray Isidoro de
Sevilla encargó un cuadro y se puso a predicar y propagar la
doctrina y la devoción al pastorado de María. La acogida del pueblo
sevillano no se hizo esperar y pronto surgió una Hermandad que
adoptaba como Titular esta advocación de la Virgen. A ésta
siguieron otras.
La
devoción a la Divina Pastora cogió más fuerza en Triana, de la
mano del Padre Miguel Mijares, capuchino exclaustrado, quien
regentaba la Real
Parroquia de Señora Santa Ana
a mediados del siglo XIX, encargó la Imagen, que es la misma que hoy
veneramos, al escultor D. Gabriel de Astorga. S.A.R. la Infanta María
Luisa Fernanda costeó el altar. El 31 de Agosto de 1865 se
celebraron los primeros cultos, que terminaban el día de la
Natividad de la Virgen. Fallecido el Padre Mijares, sus restos
reposaron, con algunos enseres personales, a los pies de la imagen de
Nuestra Señora, donde todavía continúan. Su sucesor, D. Antonio
López Pérez, concluyó la tarea en Noviembre de 1880, con la
aprobación de las Reglas de la Hermandad. El doce de Diciembre de
dicho año, se inauguró la Corporación con solemne función
religiosa. A lo largo del tiempo, la Hermandad pasó por épocas de
esplendor y decaimiento. De una de estas veces, la sacó, a
principios de la década de los cuarenta, el Sr. Cura Párroco, D.
José María Arroyo Cera. Veinte años después, Nuestra Titular fue
nombrada Patrona
del Deporte Nacional,
viviendo la Corporación una nueva época de florecimiento.
A
mediados de los setenta, la Hermandad decayó y se interrumpieron sus
actividades, pero la devoción a la Divina Pastora de las Almas, ha
permanecido siempre viva en Triana. En 1990 un grupo de jóvenes
inició la tarea de revitalizar la Hermandad, encontró el aliento
del barrio y el apoyo y confianza del Sr. Cura Párroco, D. Juan
Martín Pérez. Regularizados los cultos, llega el momento de adaptar
las normas de la Corporación al vigente Derecho Canónico. En el año
1993 se aprueban las nuevas Reglas, incluyendo como Cotitular a Santa
Ángela de la Cruz
y desde ese mismo año la Divina Pastora hace su Salida Procesional
ininterrumpidamente, cada año en el mes de Septiembre, hasta la
actualidad.
En
el año 2003 la Hermandad celebró los 300 años
del nacimiento de la Advocación,
clausurando las celebraciones con la colocación de un retablo
cerámico en la fachada principal de la Real Parroquia de Señora
Santa Ana el 12 de Septiembre de 2004, día de la Función principal
de Instituto. En el año 2005 también celebró la Hermandad el CXXV
Aniversario Fundacional, destacando, entre los numerosos cultos y
actos celebrados, la Solemne Misa de Pontifical presidida por el
Cardenal Arzobispo de Sevilla, S.E.R. Fray Carlos Amigo Vallejo, el
11 de Diciembre de este mismo año. También en 2005 se aprueban las
nuevas Reglas reformadas y adaptadas a las normas diocesanas.
¡¡Viva la Pastora de Triana!!
Fotos de - Jose M.
J.A Bandera.
CruzAlzada.
Archivos de la Hdad de la Estrella.
Comunidad Cofrade de PasionenSevilla.
Sergio Benjumea . La Pasión a través del Objetivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario